¡Qué difícil, es ser pulpín!
No necesito, ser columnista, periodista u otro personaje para cumplir el deber de decir lo que pienso.
Para un chibolo pulpín que a lo menos tiene el valor de leer siquiera un periódico pasado, la sección de política, preocupa mucho el actual panorama electoral, los candidatos comodines, oportunistas y aun peor los pasados hostiles y sucias que los embarga.
PPK respaldando a la Ley pulpín promocionada por el nacionalismo y después decir que está en contra, apoyar en la segunda vuelta de la elecciones pasadas a Keiko a capa y espada y ahora estar arrepentido, son signos de las lagunas mentales forzadas que acarrear PPK en busca de sumar votos.
Acuña, prometiendo plata como cancha, evaluando a Pantera Zegarra para llevar en su lista congresal, siendo integrante de la TV basura que embrutece a la mayoría de los pulpines, es una idiotez.
Alan (donde la plata viene sola) elogiando a Mario Hart y viendo como una opción para su lista congresal, olvidándose de sus tres artículos sobre el perro del hortelano, y que el baguazo fue por exceso de dialogo, son muestras de ser un sinvergüenza.
Keiko creando imagen de santa ella misma, justificando los crimines cometidos por su padre (Alberto Fujimori), culpando todo los hechos delictivos y de corrupción a Montesinos, y llevar a su hermano Kenji a la reelección es una ambición descarada por servirse a costas del sacrificio del pueblo.
Guzmán, el outsider que discursaba propuestas casi convincentes a todos los pulpines y la gente que apuesta por las propuestas técnicas para el país, ahora sus ideas se parece más a las olas (moradas) que salen y regresan en la playas, diciendo que no aplicaría la Ley de la consulta previa y en menos de 12 horas después decir que si aplicaría. Además, proponer ampliar los beneficios que tiene actualmente la iglesia católica a las otras sextas y agrupaciones protestantes existentes, y no haber leído su plan de gobierno, son actitudes infantiles que los guzmánlovers no pueden creer.
Por ello, a falta de tres meses de las elecciones presidenciales es difícil decidir hasta ahora, si votar por los dinosaurios, dinosaurios bebes, tiranosaurios, o esperar algún otro outsider que aparezca. Mientras tanto habrá que seguir esperando y evaluando a los 19 aspirantes a la presidencia.